jueves, 28 de enero de 2016

A flor de piel

Llevo mucho tiempo sin escribir. Lo dejé en su día porque no tenía claro si esto me hacía bien o no, pero ahora vuelvo a retomarlo porque necesito expresar de alguna manera mis sentimientos.
Haré un resumen de todo lo ocurrido:
Me hicieron 4 IA, todas con resultado negativo, en la SS. El siguiente paso era la FIV, lo que conllevaba una lista de espera de más de un año. Así que hice papeleo para cambiarme de hospital. En menos de un año comencé con tratamiento para mi primera FIV. Sólo salieron 7 óvulos, de los cuales fecundaron 5, de los que sobrevivieron 3 para ser congelados al tercer día. Uno de categoría A y dos de categoría C (estos dos se congelaron juntos).
Tuvimos que esperar ciclo para la transferencia porque como tengo ovarios poliquísticos es lo recomendable. Pero como el ciclo siguiente coincidía que era agosto, tuvimos que esperar a septiembre. Esperar, esperar, esperar...
El caso es que en septiembre, de vuelta de las vacaciones y con un montón de ganas e ilusión, me hacen la transferencia de mi embrioncito, que al descongelar queda en categoría B. 
Os imagináis las 2 semanas de betaespera... La primera fue estupenda, la verdad, estaba muy tranquila, pero conforme avanzaba la segunda semana los nervios empezaron a aflorar. 
Llegó el día del análisis, una mañana esperando la llamada, mi chico estaba de los nervios. A las 14h suena el teléfono para darme la noticia de que era un POSITIVO!!! Os digo que en mi vida he llorado tanto de felicidad, en mi vida he sido tan feliz. Cuando llamé a mi chico para darle la noticia no podíamos parar de reír, llorar...
Yo no me imaginé que la vida me estaba guardando otro golpe, uno más fuerte aún si cabe. Le dimos la noticia sólo a mis padres y hermanos, y el día que íbamos a informar a mis cuñados todo se tiñó de rojo.
Corriendo a urgencias, estaba de 6 semanas. Reposo absoluto por amenaza de aborto. Avisé a mi doctora, aún faltaban unos días para mi primera eco pero sólo me dijeron que estuviese con reposo y que me verían el día acordado. En esa eco no vieron latido, pero como era muy pronto esperaron una semana más, para terminar confirmando que mi sueño había terminado. 
A todo esto, mis 2 amigas en situación similar a la mía, consiguieron sus positivos. Una de forma natural, y la otra en la transferencia de sus últimos congelados. Maldita sea no poder compartir con ellas este momento de alegría.
Mi mundo se venía abajo.
Dos meses y volvemos a al carga con los dos que me quedan. El 8 de enero me hacen la transferencia. Yo tengo ilusión, pero no lo exteriorizo porque estoy aterrada. Si es negativo se acaba un tratamiento, tengo que volver a los pinchazos diarios. Si es positivo tendré pesadillas por lo ocurrido la vez anterior, pero quiero ese positivo con todas mis fuerzas! Quiero mellizos, es lo que más ilusión me haría!
El día 22 de enero voy al análisis... negativo...
Sólo puedo sentir rabia, dolor, desánimo. Sólo puedo llorar.