Somos lo que comemos

Esto de estar a la "espera de" hace que pases mucho tiempo buscando información en internet relacionada con la infertilidad. En especial por saber qué puedo hacer, qué cosas están en mi mano para mejorar de manera natural mi fertilidad, pues como os he dicho en alguna ocasión nuestro diagnóstico es "infertilidad de origen desconocido". Esto la verdad es que desespera bastante, no saber el motivo de nuestro problema, pues siento que damos palos de ciego, pero bueno, mientras haya posibilidades habrá esperanza.

El caso es que he leído que la alimentación es la base de todo, y aunque en nuestra casa siempre hemos procurado llevar una dieta completa y saludable, pecamos también de muchos caprichos. Así que he decidido ponerme seria en este asunto y tratar de mejorar la dieta que llevamos, poco a poco, que sino a Mr. le da algo.

No sólo estoy aumentando mis cantidades de fruta y verdura diarias, sino que además estoy empezando a hacer la compra de estos alimentos en tiendas ecológicas. Es muy importante comer sano, pero que además sean alimentos naturales obtenidos sin la utilización de productos químicos.

Estoy eliminando el azúcar de mi dieta, poco a poco. El café cada vez lo consumo menos, he pasado de tomarme dos al día a tomarme uno descafeinado, y sólo una o dos veces a la semana me tomo uno normal. Las harinas blancas también las estoy suprimiendo. Y cuando me tomo una cerveza procuro que sea sin alcohol o 0'0.

Yo soy de picotear mucho a lo largo del día, así que me he tenido que aficionar a cosas más sanas como: cocktel de frutos secos que me llevo al trabajo en un tupper en el que echo nueces, almendras naturales y pipas de calabaza naturales; también me he comprado unas galletas hechas con harina de espelta y frutos rojos de producción ecológica; y de merienda cuando llego a casa me preparo un smoothie o batido. El que os muestro me lo he hecho hoy y lleva: un kiwi, 4 fresas, papaya y bebida de almendra.

Ahora me voy a poner las deportivas para salir a andar, que también tenemos que hacer ejercicio!

La Seguridad Social

Tras tanto tiempo con tratamientos de reproducción asistida por lo público me he decidido a escribir una entrada sobre mi experiencia en los hospitales de la Seguridad Social.

Primero estuve en uno, el que me corresponde por zona. He de decir que en esta comunidad no todos los hospitales públicos tienen especialidad de reproducción asistida, con lo cual los que la tienen se encuentran masificados y en algunos casos las listas de espera son para echarse a dormir, pero a dormir en plan cenicienta, porque pasan años hasta que recibes la llamada, y este fue mi caso en el primer hospital. Desde que el ginecólogo me deriva a Reproducción Humana (ni siquiera se llama Reproducción Asistida, como si tratasen a más especies en la Seguridad Social, en fin) hasta que me dan la cita pasan más de año y medio. Cuando nos hacen pruebas, inseminaciones y demás (otro año y pico más) nos dicen que vamos a FIV y para eso hay otra lista de espera de más un año (QUÉ?!).

A sí que hacemos cambio de hospital (con todo el papeleo que conlleva) donde las cosas van más rápido, un poco.

A parte de las listas de espera otra cosa de la que quiero quejarme es de la situación de las salas de espera. Este punto me cabrea bastante. En el hospital 1 la sala de espera está junto a la entrada principal del mismo, en medio del pasillo, sin paredes ni nada que dejen un poco de intimidad. Toooodo el mundo que entra en el hospital te ve. Poco tacto, no?

En el hospital 2 está mejor situada, pero sin embargo para pedir justificante para el trabajo y para pedir citas de las siguientes consultas o pruebas tienes que pasar por 'ecografías ginecológicas' y darle tus papeles a la enfermera cuando sale porque la administrativa encargada de esto está en una zona donde no se puede pasar (esto es incomprensible), encima tienes que compartir sala de espera con felices embarazadas (otras no tan felices porque les pilló demasiado jóvenes o por lo que sea). Llevo años buscando un embarazo, años mirando con envidia a otras embarazadas y sintiendo lo que sólo las infértiles sabemos lo que se siente ¿y tengo que pasar por ahí para que me den mis citas de consulta? Muy poquita empatía por las pacientes. No hace falta ser psicólogo para saber que esto nos hace mucho daño.

Por no hablar de los protocolos en la sanidad, que tienen que ser así porque sí, sin mirar caso por caso, sin descartar cosas antes de seguir. Sólo porque piensan que así se gasta menos dinero. Pues, ¿no será mejor descartar primero posibles problemas que gastar el dinero en tratamientos que sabemos que son muy caros? El excesivo gasto que hay en sanidad es muchas veces culpa de los protocolos y no de los pacientes.

Al menos tengo que agradecer que en hospital 2 el trato personal es bastante mejor que en hospital 1, y que te explican las cosas, aunque a veces tengas que preguntarlas, pero te las explican. En hospital 1 sentí que me trataron como si fuese un número. Maldita sea, estas cosas merecen un tacto especial, que no vamos por un dolor de espalda leñe.

Mi segunda FIV (III)

Aquí estoy de nuevo, contando cómo va avanzando este tratamiento. Como os dije en la anterior entrada, al día siguiente de la punción la bióloga me llamó para contarme que habían fecundado 9 óvulos. Ahora faltaba saber cuántos habían llegado al tercer día con calidad suficiente para ser congelados, y cuando digo "calidad suficiente" quiere decir que las biólogas consideran que tienen opciones de ha tengan implantación.

La llamada fue a media mañana del viernes, y las noticias, como dijo la bióloga, eran regulares. Para mi fueron terribles. Sólo había 2 embriones para congelar, el resto no habían evolucionado bien. Las calidades un C y un D. Los congelan juntos, así que sólo tendremos una posibilidad. Estábamos muy ilusionados porque esta vez habíamos conseguido más óvulos, más fecundados y pensábamos que por mal que fuese su desarrollo tendríamos más posibilidades de transferencias, pero ni por asomo me imaginaba que ere "por mal que fuese" incluía que perderíamos a casi todos, y que los únicos que quedaban tenían calidades reguleras.

Cuando se lo conté a Mr. no pude parar de llorar, me sentía frustrada. He hecho todo lo que he podido, tomando vitaminas, tomando zumos naturales, aumentando las raciones de fruta y verdura en mi dieta, eliminando el azúcar blanco, los alimentos procesador, carnes rojas... Y el resultado ha sido muchos óvulos pero sin evolución una vez fecundados. Qué frustración. 

Se lo comento a mi familia 2.0. y enseguida empiezo a recibir mensajes de ánimo y esperanza para esos dos pequeñines que han aguantado y que estarán esperándome para quedarse conmigo. Que hay muchos niños que fueron calidad C o D en el mundo. Y entonces empiezo a pensar que puede ser, claro que puede ser, ¿por qué no?

Así que poco a poco empiezo a sentirme animada, en parte gracias a un libro que me estoy leyendo, muy en parte por mis chic@s de la infertilpandy (os quiero). 

Por recomendación de una de las compis de la infertilpandy tengo claro que el siguiente paso será hacerme un test de cariotipos, el cual pediré en la SS en cuanto vaya a la siguiente consulta, y si nos ponen alguna pega nos lo haremos directamente por lo privado. Quiero descartar otros problemas antes de seguir. Pero espero que nuestros 2 luchadores se queden con nosotros y no haya que hacer más tratamientos.

Un abrazo.

Nuestra segunda FIV (II)

Como os dije el martes 8 de marzo fue la punción. Llevaba unos días que me sentía bastante incómoda, la barriga muy hinchada y pesada. El martes ya me molestaba incluso andar.

Tengo que decir que todo el personal del hospital es estupendo; celadores, enfermeras, médicos. Sólo puedo estar agradecida por el trato recibido por todos. 

Bueno, pues salí del hospital sin poder ver a la doctora porque tuvieron una mañana con mucho lío y no le dio tiempo a venir a verme y contarme, pero cuando fue a decirle a Mr. que había ido todo bien le pudo adelantar que de momento llevaban 9 óvulos y que quedaba alguno más. Como he tenido mayor estimulación ovárica tengo que beber mucho líquido, especialmente bebidas isotónicas, para evitar una hiperestimulación. De ahí mis molestias abdominales y mi hinchazón.

A primera hora de la tarde del martes la bióloga me mandó un mail y me dijo que había 12 óvulos, pero que trabajarían con 11 porque uno no era maduro. Mr. y yo nos pusimos la mar de contentos, ¡¡11 óvulos!! Bueno, no vamos a echar las campanas al vuelo que ahora tenían que enamorarse sus bichitos y los míos.

A la mañana siguiente me llama la bióloga para decirme que de los 11 habían fecundado 9. Que estaba muy bien (pero que muy bien!). Como la vez anterior me pusieron 2 embriones juntos opina congelar de 2 en 2 incluso si son de buena calidad, pero ya veremos cómo evolucionan para el viernes.

Ains, no quiero hacerme ilusiones, pero de momento esto pinta mejor que la vez anterior, que sólo conseguimos un embrión de buena calidad, y 2 de menor calidad. Con la llamada de mañana veremos. 

Mr. y yo ya lo hemos hablado y nos parece bien congelar de 2 en 2, dependiendo de cantidad y calidad que haya claro. Yo me dejo aconsejar totalmente por la bióloga.

Ya os voy contando!!!

Mi familia 2.0

Tras el aborto que tuve en octubre de mi primera transferencia me hundí. Estaba muy triste y lloraba constantemente. Dejé de hablar con la gente, con mis amigas, con mi familia. 

Uno de mis primos se quedaron embarazados un par de semanas antes que yo, y de verdad que me alegro mucho porque para ellos no ha sido fácil quedarse, también pasaron por un aborto hace dos años y luego no pudieron volver a intentarlo porque él tuvo una complicación con una rara enfermedad (que ya ha superado, menos mal). Ahora están por fin felizmente embarazados de 6 meses. Pero yo no podía mostrar felicidad, y lo intento. Las Navidades han sido duras en las reuniones familiares que coincidía con ellos.

Por otra parte, dos de mis amigas se quedaron también embarazadas. Dos amigas con las que he vivido este camino de la infertilidad, pero que ellas ya están cumpliendo su sueño. Una embarazada de 7-8 meses y la otra de 4-5. Estoy muy feliz por ellas, pero me he apartado porque no quiero ver sus tripas, me entristece enormemente ver que yo sigo en el camino de la infertilidad tras más de 6 años de lucha.

Mis cuñados, con una preciosa niña de 2 años, no han estado cuando los he necesitado. Fueron los primeros en saber que queríamos tener hijos, los primeros en saber de nuestros problemas, los primeros en saber de los comienzos de los tratamientos. Estábamos con ellos cuando empezó mi sangrado del embarazo. Pero no han estado para preguntarme cómo sigo, para decirme "cuenta con nosotros para lo que necesites, llorar, hablar...". Me he sentido muy abandonada por su parte. Y me he abandonado yo también del resto del mundo.

Mi segunda transferencia yo no estaba feliz, no me sentía emocionada. Nadie sabía que habíamos vuelto a la lucha. Ni siquiera mi madre. Mi madre, ese es otro cantar... Me gustaría poder contarle todo, lo que siento, dónde estamos. Pero no puedo porque sé que ella sufre mucho. Además no hace más que decirme que su mayor ilusión es que yo consiga tener un hijo, y eso me hace sentir peor, porque cada caída en mi camino siento que la estoy decepcionando por no conseguirlo. Así que me hago daño y la hago daño, tanto si se lo cuento como sino.

El caso es que estaba hundida y necesitaba levantar el ánimo porque así no podía afrontar un nuevo tratamiento. Necesito estar feliz y conseguir emocionarme cuando me hagan la transferencia, y vivirlo de nuevo con todas las ganas y la ilusión del mundo, porque si yo estoy mal, nada puede salir bien. 

Me planteé pedir ayuda, psicológica quiero decir. Entonces encontré por casualidad un grupo en Twitter, la #inferilpandy, y me uní. Me presenté y cuando vi el recibimiento de todas esas luchadoras me sentí arropada y comprendida. Mis miedos, mis sentimientos, no son raros, ellas también los comparten. Me han ayudado a salir de mi agujero. Ahora sé que afronto este tratamiento con ilusión. 

Son mi familia 2.0, así las siento.

Mi segunda FIV

Buenos, pues así es. Estoy en medio de mi tratamiento de mi segunda FIV.

Cuando volvimos a consulta después del negativo, nos dijeron que en el próximo tratamiento cambiaríamos la medicación. En vez del gonal que he estado usando en todos los tratamientos hasta ahora, usaríamos el menopur. Como en el tratamiento anterior conseguimos muy poquitos embris y sólo uno de buena calidad, que sí implanto, con el menopur se iba a tratar de conseguir más óvulos de buena calidad.

Me dijeron que cuando empezase mi regla les avisara y se vería si empezaba un ciclo con anticonceptivo o empezaríamos con los pinchazos.

A veces amo a mi cuerpo. Debe ser que él también estaba deseando empezar el tratamiento y en febrero se me adelantó la regla casi 5 días (olé, olé y olé). Así que aviso al hospital y me dicen que vaya al día siguiente. En la consulta me hacen una eco y como ven que está todo bien, y encima ya tenía toda la medicación en casa, pues ese mismo día empezaba con los pichazos. El día 23 de febrero empecé con los pinchazos.

Esta semana he ido 3 veces a consulta para ver cómo van creciendo mis folículos. Hoy ha sido la última consulta y en la eco han visto que tenía los ovarios bien cargaditos (palabras de la doctora). Hay varios de 21, otros de 19, 18, 17... y luego iban bajando de tamaño. Espero que en esta ocasión casi todos lleven un ovulito dentro, porque en la primera FIV me llevé un chasco grande cuando me dijeron que sólo salieron 7, teniendo en cuenta que había muchos más folis.

El martes 8 de marzo me hacen la punción, sólo me quedan 5 pinchazos más, se cogen con ganas pero acabas hasta el moño. Eso sí, en cuanto pienso en mi objetivo se me pasan los males, ¡bienvenidos los pinchazos!

Hoy ya me siento bastante incómoda: hinchada, llena, pesada... Y encima, yo que de por sí soy de lágrima fácil, hoy estoy especialmente sensible a todo. 

Ya os contaré como ha ido la punción! La transferencia será el próximo ciclo, mis ovarios poliquísticos no me dejan que sea en este. A sí que tendrán que congelar a mis pequeñines... ¿cuántos serán?