Betaespera y resultado

Madre mía, estoy contando cosas de mayo y estamos en julio...

Primero quiero agradecer a mi Mr. su atención conmigo a pesar de estar recién operado y necesitar muletas para moverse. Estos días me cuidó muchísimo, no me dejaba hacer nada en casa, ni cocinar! También mi madre me echó una mano en ese sentido, que nos traía algún tuper de vez en cuando, benditas madres.

La betaespera fue bien, creo que la meditación me ayudó bastante a controlar mis nervios, que estos días siempre son la peor parte de todo esto, porque lo hecho, hecho está, sólo hay que esperar para el resultado. Y ya sabemos los que hemos pasado por aquí que estas dos semanas son eternas, interminables, desesperantes. Cada cosa que sientes en tu cuerpo piensas si será positivo, negativo o consecuencia de las pastillas. Pero esta vez sólo los últimos días fueron regulares en cuanto a nervios. Además el 9º día de la espera tuve un manchado marrón que duró casi un día y que temía que fuese la regla, porque nunca me había bajado tomando meriestra. Pero paró.

No quería ir el día 11 al hospital a hacerme la beta y (des)esperar toda la mañana en el trabajo hasta la llamada que no solía ser antes de las 2 de la tarde, y que me pillase la buena o mala noticia sola, pasar un mal trago así no quería repeirlo, así que tenía decidido que me haría un test en casa en cuanto me despertase ese día. Qué nervios abriendo el dichoso test, esperando el resultado mientras me lavaba la cara, calculando que hubiesen pasado ya los tres minutos. Cogí el test y lentamente le di la vuelta para ver que era ¡¡¡positivoooo!!! No podía ser!!!, ¿estaba despierta o soñando? Lo volví a mirar y había dos rayas, claramente marcadas. Corrí a la cama para enseñárselo a Mr. y los dos nos echamos a llorar de emoción. En seguida nos dijimos: "tranquilos, a ver cómo evoluciona". Tranquilos pero es positivo!!! Hice una foto al test y lo compartí con mi infertilpandy. Rápidamente empezaron a llegarme felicitaciones de todas, doble felicitación porque era mi cumpleaños!!, qué regalo tan maravilloso, que se quede para siempre esta vez por favor.

La llamada de la doctora para el resultado de la beta fue después de las 2 de la tarde, como me imaginaba. Me dio la enhorabuena y me dijo que era una beta muy alta, 439 a día 12 estaba muy bien. Esto me puso más contenta, debía ser realmente verdad porque en la Seguridad Social nunca dan el resultado de la beta. La eco la tendríamos en 26 de mayo.

Este sueño comienza de nuevo, y esperamos que esta vez sea para quedarse. 

(¡Cuánto tiempo!) Mi transferencia

Dios mío!, está claro que la constancia no es mi fuerte... Tengo tantas cosas que contar desde la última entrada que tendré que dedicarle varias entradas.

Empezaré por mi Mr. Tenía una operación importante programada para el 25 de abril, así que la prioridad era él, pero por otro lado en este mes, si todo estaba ok, sería también la transferencia, y dados mis ciclos era probable que la transferencia fuese esa misma semana...

Mi ciclo empezó el 14 de abril, día que mando un correo al hospital para avisar y me responden con las indicaciones de la meriestra que me tengo que tomar y que vaya a consulta para control el ¡¡25 de abril!!... Respondí inmediatamente que por favor me retrasasen la consulta un día porque operaban a mi marido esa misma mañana, y tuvieron la amabilidad de hacerme caso, así que el control fue el 26. 

La operación de Mr. fue bien, la recuperación será más pesada, paciencia. El control del día 26 fue bien, me mandan empezar con el progeffik ese mismo día porque la transferencia será el día 29. Nerviosa y emocionada a partes iguales, no sé qué pasará esta vez y temo lo malo pero tengo decidido que si no sale queremos hacernos más pruebas antes de gastar nuestro último cartucho en la Seguridad Social.

Para controlar mi estado de ánimo y estar lo más tranquila posible dedico todos los días unos minutos a hacer meditación. No os engañéis, la tranquilidad no ayuda a quedarte embarazada, por muchas veces que nos lo digan las que vivimos esto, y los científicos, saben que estar relajada no te hace fértil. Pero me ayuda a mí, psicológicaente lo necesito, no quiero volver a hundirme en un pozo. La transferencia será un viernes, día que me pido libre en el trabajo, y tengo la suerte además de que ese finde es de 3 días porque el lunes es fiesta. Tengo decidido que lo dedicaré a no hacer nada, nada de nada.

El día anterior a la transferencia me llamó la bióloga para decirme que ya habían descongelado a mis pequeños y estaban bien. Pero el día de la transferencia me dicen que sólo me ponen uno, porque el otro no ha evolucionado. Bueno, no importa, el que ha quedado es un luchador, es el más importante, el que posiblemente nos haga cumplir nuestro sueño. Tras ponérmelo me dejan 15 minutos en la camilla, y la doctora me deja la pantalla para que la vea, para que vea ese "granito" que brilla muy fuerte dentro de mí. Y me relajo, centro mi vista en él y le imagino quedándose conmigo. El cuarto de hora se me pasa volando. Al salir la enfermera me deseó mucha suerte y me dio unas recomendaciones: nada de hacer esfuerzos, ni coger peso hasta el día de la beta, que será 12 días después, el 11 de mayo. Y seguimos con coincidencias, ¡el 11 de mayo es mi cumpleaños!

Cuando llegamos a casa nos acostamos en la cama y me eché una siesta de ¡2 horas! Los tres días siguientes ya os he dicho... relax máximo.