sábado, 8 de febrero de 2014

Mi albaricoque

Sí, así decidí llamarle cuando me hicieron la segunda IA, porque ya he llegado a los extremos de locura de hablar con quien no está, no existe, solo en mis pensamientos y en mi corazón.



¿Alguna vez os ha dicho una embarazada: “no te imaginas lo que se puede llegar a querer a este pequeño y eso que aún no le conozco ni le he visto la cara”? A mi sí, y me he quedado con ganas de contestarle “no te imaginas lo que se puede llegar a querer a alguien que aún no existe más que en mi corazón, alguien que aún no es una realidad pero que espero que algún día lo sea”. Pero te muerdes la lengua y asientes como si nada, ya sabes, esa máscara que llevamos puesta todo el día.

Yo: “Qué guay que mañana no tienes que ir a trabajar y te quedas en casa” (por su baja de maternidad). 
Ella: “Pues ya sabes lo que hay que hacer, es muy fácil”.


No puedes reprocharle a la gente que te diga esas cosas porque no saben lo que es esto, pero por momentos los odias, y luego te sientes mal por odiarles momentáneamente, pensarlo si quiera.

Este blog lo he abierto para poder desahogarme, para poder decir las cosas que me pasan por la cabeza y sacar lo que me está comiendo por dentro. Porque no soy de expresar mis sentimientos, no cuento a la gente lo que me pasa por la cabeza porque la gente que me rodea en mi vida real no está pasando por esto, no lo ha pasado y no pueden comprenderlo. A sí que cuando me preguntan qué tal estoy (qué pregunta tan absurda, de verdad) me limito a decir un simple “bien”, o como mucho un “bueno, tengo mis momentos, unos días mejor que otros”. A sí que aquí no tengo que disimular, puedo decir que esto es una mierda, es injusto, que muchas mujeres o adolescentes son madres sin quererlo ni buscarlo, por qué yo no. Veo padres que no comparten el tiempo con sus hijos y pienso que eso no es justo, si ellos no los quieren, les parecen un estorbo, por qué tuvieron la suerte que yo llevo años buscando?

En fin mi albaricoque, no cesaré en mi empeño hasta que estés en mis brazos.

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